Desde las trincheras, con las bolas silbando.

Camina despacio. Intenta no hacer ruido. Párate y escucha. Quizá no estés solo y tras esas malezas esté lo que andas buscando. Se frio, permanece atento. No te distraigas o podría salirte caro. Ahora lo has visto. Es descuidado y se mueve. Muevete por su flanco, hacia él, despacio, sin perderle. Cuando cometa el siguiente fallo estarás allí para recordárselo.

lunes, marzo 06, 2006

Jugando bajo la lluvia

Este fín de semana los elementos se conjuraron en nuestra contra; lo que pretendía ser una partida con treinta y pico jugadores se convirtió en una pachanguita de siete personas.
A pesar de ello, como me suele pasar, la cantidad no suele llevar pareja la calidad y, de esta manera, se hacen mucho más interesantes y auténticas las partidas entre unos pocos; gente escogida y de buen hacer.


El gris cubría la tierra allá donde mirases. Los jirones de nubes bajaban de la sierra pegados al bosque, dejando caer la lluvia. Una lluvia leve pero constante.

Los árboles se mecian con las intermitentes ráfagas de aire mientras que de las ramas goteaba el agua sobre su fusil.
Se giró para ver como su compañero retrocedía sigiloso y desaparecía tras unos árboles; acababan de disparar sobre el primer enemigo que había aparecido entre la maleza.
Lo habian estado esperando, escudriñando la fronda mientras las gotas salpicaban la lente de su visor. Se movía sigilosamente, despacio, cauteloso, pero cuando tuvieron un blanco facil los dos dispararon a la vez sobre él.

Ahora todo se había quedado tranquilo. Su posición se había vuelto expuesta tras el tiroteo.
Echó un último vistazo a los arboles que tenía delante y siguió a su compañero.

La lluvia empapaba todo, el suelo mojado hacía que los movimientos debiesen ser más cautelosos. Tanto el repiqueteo de la lluvia como el empapado suelo amortiguaban los sonidos de forma que se movía sin hacer ningún ruido.

Al girar tras unos arboles lo vio; se había movido entre el follaje pero no era lo que esperaba. En cinco rápidos pasos puso entre el enemigo y él un solitario arbol.
En seguida vio retroceder a su compañero; no había visto al enemigo y no se cubría. Intentó avisarle poniendo los dedos en "V" apuntando a sus ojos y señalando después a sus seis pero ya era tarde, cuando quiso reaccionar sonaron tres disparos y cayó eliminado.

Les habían flanqueado.
Probablemente todavía no le habían visto; encaró el fusil y salió por la parte contraria del arbol en la que habían eliminado a su compañero y apuntó a las matas donde había visto moverse al enemigo; allí estaba, moviéndose en su arco de flanqueo. Tres disparos y Yagger había sido eliminado.

La lluvia perlaba de gotas el fusil. Sobre su superficie negra se juntaban para caer por el guardamanos, por la correa, por el visor, empapados.

Si uno había caido aquí el otro no debía andar muy lejos, así que andó lentamente hacia la mata donde había eliminado a Yagger, apuntando hacia la zona por donde había venido; si Yossie estaba en algún sitio era allí, detrás de su compañero, cubriendo a Yagger.
En efecto, Yossie siguió el ataque de su compañero y dio una pequeña carrera hasta situarse tras un arbol cuya parte baja clareaba lo suficiente como para dejar pasar los cuatro disparos que le eliminaron.

La lluvia seguió cayendo sobre el bosque.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

JEJEJE Recuerdazos por el señor Jinete, ni que decir tiene que me encanta quedar inmortalizado en tus historias aunque sea de Yossie =)

Un saludo Hugo.

8:06 a. m.  

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